La música es una de las cosas que nos hacen humanos, ni más ni menos. Es un pilar cultural, una de las bellas artes, la sublime capacidad de transformar algo intangible en un vehículo emocional y un lenguaje universal. Toda una vida no basta para explorar sus posibilidades y a veces unos segundos son suficientes para quedarnos enganchados de ella.
El 22 de noviembre se celebra a la música y a quienes le dan vida, como parte de esta celebración, compartimos este artículo.
La música y el cerebro humano
En su libro This is your brain on music, Daniel Levitin busca abordar la relación entre la música y procesos neurológicos sin utilizar lenguaje demasiado especializado. Aborda el impacto de características sonoras como ritmo, timbre, harmonía y más en las emociones, la manera en que desde nuestro desarrollo temprano se vincula el sonido a la identidad personal y social, además de explorar particularidades en las conexiones neuronales de los músicos.
Uno de los datos que comparte es que la música ha estado presente en absolutamente todas las sociedades humanas de las que se tenga registro y los instrumentos musicales son de los artefactos de fabricación humana más antiguos de los que se tenga conocimiento, por lo que desde el amanecer de la historia hemos tenido esta agradable compañía.
Vibración, creación
La vibración es la materia prima de la música, pero desde una perspectiva cuántica, también del universo; en diferentes frecuencias se producen distintos tonos, y cuando una vibración sale del espectro de nuestra audición, esa energía se manifiesta de algún otro modo, por ejemplo, como luz. Incluso estudios cuánticos muestran que la materia ocupa más espacio por la vibración de sus átomos que por el tamaño de los mismos.
Hay religiones con mitos de creación del universo a partir del canto, incluso J.R.R. Tolkien basó en algo similar el origen de su obra literaria y más recientemente, John Cramer, investigador de la Universidad de Washington, publicó resultados de un trabajo en el que, a través de mediciones de la radiación cósmica, logró una “grabación” del sonido del Big Bang.
Importancia de la música en vivo
Además de afianzar vínculos sociales y de identidad, los efectos de escuchar música interpretada en vivo reducen el estrés y crean bienestar, esto no es meramente subjetivo, sino que estudios de la psicóloga Ana Asensio muestran una disminución medible en el cortisol (hormona relacionada al estrés) en personas que experimentan un concierto.
En el Parque La Mexicana celebramos a la música y contamos con un espacio de primera para su disfrute en vivo. Te invitamos a conocer nuestra programación y acudir a los conciertos que regularmente ocurren aquí.