Carl Sagan fue uno de los mayores divulgadores científicos en la historia moderna. Este astrofísico, escritor y exobiólogo estadounidense inspiró a multitudes a mirar al cosmos con asombro y reflexionar sobre nuestro lugar en el universo. Por ello, hoy dedicamos este espacio a él, que se volvió uno con el todo el 20 de diciembre de 1996.
Sagan destacó por su trabajo en la exploración planetaria, siendo clave en misiones de la NASA como las sondas Mariner, Viking y Voyager. Ayudó a descifrar los efectos del efecto invernadero en Venus y a comprender las condiciones de otros planetas. Sin embargo, su impacto más significativo fue como divulgador, en la búsqueda de que conceptos complejos fueran accesibles para todo público.
Su obra más conocida, Cosmos: Un viaje personal (1980), se convirtió en una de las series de divulgación científica más vistas de la historia y en un libro emblemático. En sus páginas y episodios, combinó rigor científico con poesía que logró comunicar un mensaje de asombro y responsabilidad hacia el universo.
Sagan también fue un defensor del ambientalismo y del uso pacífico de la ciencia y trabajó incansablemente para promover el conocimiento y la cooperación internacional como herramientas para enfrentar los desafíos globales.
La investigación científica, especialmente en biología y ecología, es esencial para enfrentar problemas como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
En el parque La Mexicana compartimos su certeza en la capacidad de la ciencia para revelar las maravillas del mundo natural y ofrecemos un espacio con diseño sostenible, un microcosmos donde la biología y la ecología cobran vida.
La biodiversidad del parque se convierte en un recordatorio tangible de las lecciones que la biología nos enseña. Un espacio ideal para reflexionar sobre la interconexión de ecosistemas y el equilibrio entre la humanidad y su entorno. En este contexto, las palabras de Sagan resuenan: “somos una forma de que el cosmos se conozca a sí mismo”.
