Mucho se habla sobre los numerosos factores que han llevado al planeta al borde de una crisis climática y las consecuencias de ella en el futuro de la vida como la conocemos; sin embargo, en lo que respecta a la sociedad humana, el foco de nuestro porvenir depende de la energía. A diferencia de otras especies, el ser humano ocupa fuentes de energía artificiales para cubrir la mayoría de sus necesidades básicas: la producción de alimento, el transporte, las actividades del hogar, la educación, solo por mencionar algunas. Más aún, ¿podrías pensar en alguna actividad o producto de tu vida cotidiana que pueda prescindir del uso de energía?
A pesar de todo el impacto negativo que hemos causado al medio ambiente, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, “el consumo de energía sigue siendo la principal causa del cambio climático, ya que representa alrededor del 60% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero”. Por ello, en 2012, el Foro Energético Mundial estableció objetivos energéticos claros, relacionados directamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (específicamente el 7), para 2030: garantizar el acceso a una energía asequible y no contaminante.
Sin embargo, los gobiernos y las empresas privadas no son los únicos responsables de llevar a cabo este importante logro: cada uno de nosotros podemos hacer cambios en nuestra vida diaria para ahorrar la mayor energía posible. Tan relevante es el ahorro de energía que cada 21 de octubre conmemoramos el Día Mundial de Ahorro de Energía, cuyo propósito es generar consciencia en la población sobre el valor de modificar nuestras vidas para sumarle vida al planeta. A continuación, te compartimos algunas medidas sencillas que puedes promover con tu familia y comunidad:
- En la cocina: al guardar alimentos en el refrigerador, espera a que estos estén fríos, ya que si los metes calientes, el refrigerador necesitará más energía (dato importante: ¡el refrigerador utiliza aproximadamente el 30% de energía en el hogar!). Además, al cocinar, puedes tapar las ollas para que se cuezan más rápido los alimentos y así usarás menos gas.
- En el hogar: procura apagar completamente los aparatos eléctricos cuando no los estés usando. Por otro lado, conectar tus aparatos a un multicontacto ayudará a ahorrar energía.
- En el transporte: cambiar el coche por la bici, no solo disminuye el consumo de gasolina, también ayuda a mejorar tu estado de salud tanto físico como mental.
- El celular: actualmente, se menciona mucho “el derecho a reparar”, una frase que se ha creado para presionar a las empresas de telecomunicaciones a no hacer productos “desechables”, es decir, que tengan piezas y estén armados de tal manera de que, si algo se rompe, al consumidor no le quede otra opción más que comprar uno nuevo. Por ello, si la pantalla de tu celular u otra parte se puede reparar, hazlo; así evitarás la producción masiva de aparatos altamente contaminantes.
Por último, no queda más que resaltar que La Mexicana lleva en su visión una vocación social que promueve el amor por la naturaleza, y por ende su cuidado. Debido a ello, impulsa las mejores prácticas de protección al medio ambiente, en lo que respecta al ahorro de energía, sus luminarias de las vialidades se alimentan de la electricidad generada a través de paneles solares.