Amplias áreas verdes, muchos árboles, perritos y niños corriendo… Sin duda, todos hemos estado ahí, ¡la pura buena vida! Entonces, se podría pensar: “Voy a soltar a Firulais para que sea libre, como se merece”. Sin embargo, muchas personas no son conscientes del peligro que puede correr Firulais (al igual que su humano y todos alrededor) al ir por lugares públicos sin correa.
A menudo, papás y mamás perrunos luchan entre las ganas de dejar sueltos a sus lomitos y los letreros que no permiten traerlos sin correa. No obstante, así como los leones, las correas no son como las pintan. Por ello, acá te contamos un poco de la importancia de traer a tu perro con correa y lo que en realidad significa para él. Algo indispensable: cuando vamos a hablar de caninos, es necesario siempre tener presente que, al no pertenecer al género Homo sapiens sapiens, ellos ven y entienden el mundo de una manera muy diferente a nosotros. Y esto es muy claro a la hora de hablar de las correas. ¡Así que vayamos por partes!
La correa, antes que nada, es una herramienta de comunicación que nos permite indicarle a nuestro lomito (más claro para él, ya que no se trata de palabras) lo que sí puede hacer y lo que no. Por ejemplo, por medio de un leve tirón, le podemos decir que no se coma ese pedazo de basura echada a perder que seguro le hará daño; o pedirle que no se acerque a un perro que no parece estar cómodo con su proximidad; o incluso, ¡evitar que brinque a la mano de un niño que trae un delicioso helado!*
Asimismo, si no dominamos el lenguaje de la correa canina, es probable que también le estemos dando a nuestro perro la información incorrecta. Una correa constantemente tensa puede indicarle que nos sentimos inseguros o con miedo, y que nuestro perro interprete que es él quien tiene que protegernos, por lo que su paseo no será relajante y podría provocar su reactividad.
Por otro lado, ahí sí como nos pasa a nosotros, no a todos los perros les gusta ser saludados o tocados por personas o perros desconocidos. Por ello, es importante respetar siempre el espacio de los demás, perros y personas, ya que un encuentro no deseado puede terminar en pleito de perros… y de humanos.
Finalmente, también podemos decir que una correa representa el lazo inquebrantable entre un lomito y su humano. Mediante su buen uso, es la manera de decirle a nuestros perritos que somos sus guardianes, que los protegeremos de cualquier cosa que les pueda hacer daño, que somos un equipo y, como tal, vamos juntos a todas partes.
*Esta historia fue real y modificada en sus personajes y el alimento para proteger la identidad del lomito glotón que un día se quiso dar un gusto culinario.
