Podría apostar que si tú, amable lector, cerraras tus ojos un momento y evocaras las imágenes de la Navidad, vendría a tu mente las rojas hojas de la flor de Nochebuena. Y en realidad, esta tan intrincada relación no es en absoluto fortuita, ya que esta hermosa planta ha sido un símbolo de la Navidad desde tiempos muy lejanos. Para ser más específicos, desde la época de la Colonia, aunque la importancia de la Nochebuena se remonta hasta el periodo prehispánico.
Mucho antes de la llegada de los españoles, los pueblos originarios de Mesoamérica utilizaban la cuetlaxóchitl, el nombre nahua de la Nochebuena que significa “flor que se marchita”, en celebraciones rituales, pues su característico color rojo vibrante simbolizaba la sangre derramada por los guerreros. Además, fue usada para teñir textiles y ciertas partes con fines medicinales. Sin embargo, no fue sino hasta después de la Conquista que esta se integró a las festividades navideñas.
El misionero franciscano Fray Bernardino de Sahagún, quien, entre otras cosas, fue el fundador del convento de Xochimilco, utilizó esta planta para adornar las primeras representaciones de pastorelas que se llevaron a cabo en la Nueva España, actual México. Unos muchos años más adelante en 1825, el embajador estadounidense Joel Roberts Poinsett la llevó a Estados Unidos y la llamó “poinsettia”, en su nombre, y fue a partir de ese momento que se fue popularizando en distintos países.
Con toda esta historia detrás, México continúa siendo un importante productor de la flor de Nochebuena, que, como dato curioso, ¡resulta no ser una flor! Son hojas modificadas, llamadas brácteas, que adquieren un intenso color rojo para atraer a los polinizadores; sus flores, en cambio, se encuentran en el centro, son muy pequeñas y carecen totalmente de pétalos. Este hermoso orgullo mexicano crece principalmente en los estados de Morelos, Michoacán, Puebla, Estado de México y en la Ciudad de México.
Hoy que celebramos el Día Nacional de la Nochebuena, no dejes de visitar nuestro parque que cada año se engalana con estas icónicas plantas para hacer de la época navideña un ambiente de convivencia entre seres queridos y de mucha ilusión.