Cuando piensas en la Ciudad de México, seguramente te imaginas tráfico, rascacielos y el caos típico de una gran urbe. Pero, ¿sabías que también es hogar de increíbles plantas nativas? Estas no solo embellecen los espacios, sino que son clave para mantener la biodiversidad de nuestra ciudad. Además, requieren menos mantenimiento, ya que están perfectamente adaptadas al clima, suelo y agua de la región.
Algunas de las plantas nativas que podemos encontrar en CDMX, incluyen el tlacote, con sus vibrantes flores azules que atraen colibríes y abejas. También está la verdolaga, una planta comestible rica en minerales que, además, mejora la salud dental si la masticas cruda (¡y limpia, claro!). La albahaca de monte no solo aporta aroma a los platillos, sino que también ahuyenta insectos de forma natural. Y cómo olvidar a la dalia, nuestra flor nacional, que llena los jardines de colores mientras apoya a los polinizadores. Por último, está el girasol morado, conocido como “cosmos”, que florece cada septiembre y encanta a mariposas y abejas con sus tonos rosados y blancos.
Si quieres reconectar con la naturaleza sin salir de la ciudad, date una vuelta por el Parque La Mexicana. Aquí puedes disfrutar de senderos rodeados de maravillosas plantas, aprender sobre su importancia y redescubrir lo mucho que nuestra flora local tiene para ofrecer. La próxima vez que pasees por la ciudad, presta atención: quizás encuentres un rincón lleno de vida y color que no esperabas.
