Entre los numerosos atractivos del Parque La Mexicana, los patitos han sido protagonistas destacados. Estas aves acuáticas han encontrado en este entorno un refugio acogedor, gracias a los esfuerzos del personal y voluntarios por mantener un hábitat propicio para ellos.
Los patos son aves migratorias que realizan viajes estacionales de un lugar a otro en busca de mejores condiciones para alimentarse, reproducirse y sobrevivir. A veces las distancias que recorren son enormes, pudiendo sus viajes durar varias semanas. Así es como llegaron al parque, pues en este espacio han encontrado buenas condiciones para su supervivencia.
Nos interesa y estamos comprometidos a seguir cuidando a estas especies y te pedimos que nos ayudes con este objetivo. ¿Cómo? No alimentando a los patitos. Sabemos que la intención es buena y, aunque a ellos les gusta nuestra comida, en particular el pan, no contiene los nutrientes que necesitan, incluso puede tener consecuencias negativas para su salud, que van desde la desnutrición y la incapacidad de volar, hasta la muerte.
Estas aves, al ser omnívoras, tienen una dieta diversa: consumen tanto alimentos de origen vegetal como animal, dependiendo de su especie y del entorno donde se encuentren. Esta adaptabilidad en su dieta les permite diversificar sus fuentes de alimento y así asegurarse de que nunca les falte comida, así que no te preocupes por eso.
Disfrutar de su presencia a través de la observación responsable es una experiencia enriquecedora para todos: por un lado, permite que estas aves sigan su migración en un entorno seguro, siendo el parque parte de sus vidas; por otro, nos conecta con la naturaleza.