A medida que el otoño se asienta y vemos el cierre del año en el horizonte, percibimos en nuestro ánimo la natural inclinación a tomarnos más momentos para reflexionar sobre cómo nos sentimos, las cosas que hemos logrado, los seres queridos que quizá perdimos y también los nuevos retos que traerá el próximo ciclo. Y este sentimiento no es de ninguna manera fortuito, ya que la disminución de la temperatura y el cambio a una luz más tenue hace que los seres humanos seamos más propensos a la introspección durante esta época. Sin embargo, asociamos esta idea de reflexión o intimidad únicamente al estar acobijado en un sillón con un libro y una taza de café, pero no nocesariamente debe ser así; la conexión con uno mismo también se da, y de hecho es muy recomendable, estando afuera en contacto con la naturaleza. Por ello, hoy te queremos compartir algunos beneficios de la meditación al aire libre.
- Aprovecha la luz del sol y el aire fresco: como ya lo mencionamos, durante el otoño e invierno la luz solar disminuye y es más tenue, por lo que recibirla directamente ayuda a fijar mejor la vitamina D y ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo. Pero ¡ojo!, recuerda que los rayos UV representan un riesgo para la salud, así que nunca salgas de tu casa sin usar adecuadamente protector solar. Por otro lado, el aire fresco de un lugar rodeado de naturaleza les hará bien a tus pulmones y te ayudará a relajarte.
- Conecta con la naturaleza: vivir en la ciudad tiene muchísimos beneficios, pero el precio que pagamos es que la mayor parte del tiempo no tenemos acceso a espacios naturales. Por ello, los parques son una fuente importante de reconexión con la parte de nuestro ser que se nutre de los árboles y la fauna, y son un lugar perfecto para tomarse un momento para meditar.
3. ¡Camina!: aunque no lo creas, la meditación no solo se puede realizar sentado, ya que al ser un ejercicio de “anclaje en el presente”, se puede llevar a cabo haciendo diferentes actividades como caminar. En la tradición del budismo zen, se utiliza la caminata como medio para la meditación, la clave es no plantearte un destino y simplemente concentrarte en tu respiración y en la sincronización de tus pasos.
Hoy más que nunca, necesitamos bajarle al ritmo de nuestras vidas, no solo de manera individual sino colectivamente. Los últimos años han estado llenos de situaciones en extremos complicadas que, aunque no nos impacten de forma directa, sí afectan nuestra energía. Por ello, piensa que cada día es un regalo de la vida para ser aprovechado. Y qué mejor manera hacerlo que con una caminata al aire libre, solo o con tus seres queridos, en tu parque La Mexicana. Y ¿por qué no? Un desayuno saludable después…