Dicen que uno siempre regresa al lugar donde fue feliz, por ello es que nunca nos faltan razones para hablar sobre el mar; y no únicamente por su belleza infinita, sino también por su vasta biodiversidad y los enormes beneficios que le brinda a nuestro planeta. Hoy te contaremos acerca de una de esas maravillas acuáticas que es poco conocida: los pastos marinos. Aunque no son muy populosas, estas plantas del mar tienen un rol importantísimo en la conservación de muchas especies marinas, así como el medio ambiente y, aún más, de la Tierra.
¿Qué son los pastos marinos?
Digamos que son algo así como los jardines del mar. Esta variedad de hierbas marinas conforman ecosistemas que se sitúan en aguas poco profundas, en -casi- todos los rincones del planeta (ya que el único lugar donde no los encontrarás es en la Antártida). Se componen de más de 70 especies distintas y, aunque su extensión es amplia, solo cubren el 0.1% del fondo de los océanos.

Hogar de muchos, protector de todos
Como sabes, la vida en el planeta es posible gracias al delicado equilibrio entre los seres vivos, y los pastos marinos son el refugio de muchas especies marinas, como tortugas, manatíes, caballos de mar, y crustáceos, así como otras tantas en peligro de extinción. Asimismo, en el informe “Un tesoro sumergido: el valor de los pastos marinos para el medio ambiente y las personas”, se explica que estos ecosistemas son un hábitat valioso para más del 20% de las 15 mayores regiones pesqueras del mundo.

Foto: Jason Gulley, National Geographic
Por otro lado, tienen una gran capacidad para filtrar bacterias, patógenos y contaminantes marítimos. De esta misma manera, son también sumamente eficaces como sumideros de carbono, ya que pueden absorber y almacenar hasta el 18% del carbono oceánico, lo que contribuye a la disminución de la acidificación del agua. Y por si eso fuera poco, dado que se encuentran en aguas costeras, sirven como reductor de la energía de las olas, por lo que protegen de inundaciones y tormentas a las poblaciones más vulnerables a este tipo de eventos naturales.
No cabe duda de que la naturaleza, una y otra vez, nos muestra el valioso entretejido que existe entre cada una de las especies que habitan el planeta. Por ello, ¡escuchémosla y cuidemos de todos los seres sin importar su tamaño!