¿Qué significa ser niño en 2025?

Para quienes ya acumulamos algunas primaveras es sencillo notar las enormes diferencias entre la infancia actual y la de hace algunos años; la tecnología ha revolucionado el mundo, el planeta se encuentra al borde de un cataclismo climático, las estructuras familiares han cambiado, e incluso las identidades personales son concebidas de manera distinta. ¿Estamos acaso en el umbral de una nueva era humana? ¿O será simplemente que estamos bajo la ilusión de que “todo tiempo pasado fue mejor”? ¿Qué significa en verdad ser niño en 2025? Importantes preguntas que quizá te hayas hecho y que, en honor al día de nuestros pequeños, compartiremos contigo algunas reflexiones.

Nuestros niños disfrutando La Mexicana

Lo primero que se me viene a la mente es que a nuestros niños les ha tocado vivir un evento biológico que no se había visto en siglos: una pandemia que paralizó la vida y cambió las dinámicas sociales por completo. Su desarrollo en la infancia temprana se vio impactado, ya nadie les decía “saluda de beso a tu tía” ni “abraza a tu amiguito en su cumpleaños”; por el contrario, se les desincentivaba al contacto físico y las videollamadas incrementaron de manera exponencial. Aprendieron, con una asombrosa adaptabilidad que superó a la de los mismos adultos, a usar cubrebocas y a desinfectarse las manos constantemente. Nos enseñaron a convivir de una manera diferente y a crear más juegos en casa. 

Por otro lado, al haber nacido embebidos en la tecnología, la manejan con extraordinaria naturalidad. Nos muestran sus crecientes intereses a través de las pantallas; videos y canciones que no paran de cantar y bailar. Saben lo que quieren escuchar y, con su incipiente lenguaje, le piden a Alexa su cuento favorito. Sin saber leer, se saben todos los tipos de tiburones y serpientes venenosas que hay: “googlea tipos de tiburones”, te instruyen. 

Su consciencia sobre el cuidado del planeta y de los animales rebasa por mucho la de la mayoría de los adultos. Sacan a los grillos y a las arañas al jardín, en lugar de aplastarlos instantáneamente. También miran con asombro a las personas que ven fumar, “¿cómo es que los adultos hacen cosas que dañan su salud?”, piensan. 

Foto: Freepik

¿Una nueva era humana? No lo sé. El tiempo se encargará de decirlo. Lo que sí sé es que estamos ante una infancia consciente de su entorno, de la importancia de sus acciones, de lo que les gusta y lo que no, ansiosos por experimentar la vida con tremendo amor y alegría. Y creo, que por primera vez, no somos nosotros sino ellos quienes nos cargan con seguridad en sus hombros y esperanza hacia un futuro mejor. 

Área de juegos en La Mexicana

¡Gracias pequeños por sus carcajadas, por sus ideas y por alegría!